Pública El artículo menciona las transformaciones que ha tenido el comunismo con el transcurso del tiempo. Recuerda que el comunismo no se extinguió después de que el Muro de Berlín cayó, sino que cambió. También señala una idea de Enzensberger en la que dice que «el subdesarrollo es un período del socialismo».
Gerd Koenen, el historiador, sostiene que el comunismo dejó de enfocarse en la igualdad para transformarse más bien en una religión política o un nacionalismo. Putin, en Rusia, ha vuelto a utilizar símbolos históricos y sostiene principios tradicionales; en China, por su parte, se combinó el capitalismo con el comunismo con Deng Xiaoping, aunque el Partido Comunista mantiene el mando.
Finalmente, Aragay señala que la izquierda solía admirar el comunismo pero ahora algunos grupos de derecha populista simpatizan con los gobiernos autoritarios de Rusia y China. En resumen, el comunismo no desapareció, solo cambió de forma y todavía tiene influencia en la política mundial.
Boceto 1: “El espejo del poder”
Putin, Xi Jinping, Trump y Modi aparecen mirándose en un mismo espejo,
pero cada uno ve reflejado un “líder ideal” con rasgos similares: fuerte, autoritario,
rodeado de símbolos patrios.
Boceto 2: “La resurrección de Stalin”
Una estatua de Stalin cubierta de polvo es limpiada por manos
contemporáneas (Putin o ciudadanos rusos), simbolizando la rehabilitación de su
imagen.
Boceto 3 “El tablero geopolítico de los líderes fuertes”
Un tablero de ajedrez. Las piezas negras son Putin y Xi como reyes. Las manos de Trump y Modi aparecen moviendo esas piezas con admiración.
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